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EL COMPORTAMIENTO Y SUS IMPLICACIONES BÁSICAS

 

El comportamiento humano permite ahondar en muchos aspectos de la educación y la psicología, es un tema en donde se recurre a distintas disciplinas en la historia, que abordaron estudios del comportamiento animal y de varias teorías que siguen teniendo eco en nuestros días y justamente es lo que nos permitiremos transmitir a través del presente escrito.

 

 

Entendiendo el comportamiento

El comportamiento en sí mismo es tomado como un estudio biológico del origen y evolución de la conducta de los animales (incluyendo los racionales) en su ambiente natural; encierra aspectos fisiológicos, ecológicos y comparativos, por tanto, intervienen la biología, la zoología, la psicología, la antropología, la perinatología, la ecología, la neurobiología, la genética y naturalmente la teoría de la evolución, proveniente de Lamark y Darwin, el cual es el punto de referencia entre las teorías manejadas. Desde esta época se plantearon diferentes cuestionamientos sobre el cerebro de los animales, la inteligencia humana, el aprendizaje, la memoria, el pensamiento, la comunicación en las especies y hasta la misma similitud de especies animales con las humanas, más allá del físico.

 

A partir de todos estos interrogantes iniciaron investigaciones alrededor del comportamiento humano, llegándose destacar en el siglo XVII Descartes, quien concluía que tanto los cuerpos animales como humanos actuaban como máquinas de acuerdo a leyes mecánicas, a partir de esta teoría, otros se pusieron a la tarea de explicar la conducta definiéndola como una reacción a sucesos puramente físicos, químicos o mecánicos. Durante los tres siglos siguientes se mencionaron cosas del comportamiento alrededor de la visión mecanicista según la cual los animales son autómatas que viven sin consciencia ni sentido de su propia existencia, posteriormente, salieron a flote opositores que justificaban que los animales tienen pensamientos y sentimientos, igual que los seres humanos.

 

Al profundizar en el comportamiento se pueden hallar referencias que indican que los secretos de este se encuentran en los genes del individuo y en la forma como estos han sido modificados a lo largo de la evolución para enfrentar entornos particulares, así pues, se puede evidenciar que el comportamiento innato se desarrolla con un mínimo de experiencia previa y  se manifiesta la primera vez que un organismo se enfrenta a un estímulo; suele ser estereotipado, rígido y predecible y carece de un proceso de retroalimentación externo. Todos los comportamientos dependen de los genes del organismo y de la interacción de sus productos con el ambiente.

 

Un gran número de comportamientos se relacionan con el aprendizaje, proceso en el que las respuestas del organismo se modifican como resultado de la experiencia, así pues, los organismos con cerebros simples presentan comportamientos estereotipados; sin embargo, los que tienen cerebros complejos y ciclos de vida largos, desarrollan un repertorio de comportamientos que dependen de la experiencia del individuo y que incluso llegan a desarrollar la “habituación”, que es aprender a ignorar un estímulo repetido; o la “asociación”, que es un tipo de aprendizaje más avanzado en el que el estímulo llega a conectarse, mediante la experiencia, con otro estímulo, en principio no relacionado. Como vemos, los seres humanos, hemos adquirido mediante la evolución estas capacidades que cada vez se siguen desarrollando en relación con su entorno.

 

Una de las condiciones necesarias para que el aprendizaje sea llevado a cabo es la memoria, ya que depende del cambio que se produce en el contenido de la misma, una vez que la experiencia ha hecho que el estímulo sea expuesto e incorporado. Como se puede apreciar, la memoria hace parte fundamental de procesos que implican el comportamiento en la medida en que es usado para mantenerse y desarrollar su vida en relación con su ambiente, respondiendo a él y modificándolo. El funcionamiento de la memoria consiste en almacenar información de forma estructurada y sistemática de manera tal que permita ser recuperada y reproducida según la necesidad del individuo, básicamente está compuesta por cuatro funciones primordiales, a saber, “Entrada - Retención – Duración – Recuperación”. Sin embargo, es importante no ver la memoria de forma unitaria, sino como una amplia variedad de memorias que implican distintos sistemas y subsistemas, procesos, funciones y fenómenos que se sustentan desde la neurobiología.

 

 

Obstáculos en el proceso.

En muchos casos, es posible encontrar dificultades en los procesos de aprendizaje del menor, dificultades que directa o indirectamente afectan e inciden en su comportamiento y que muchas veces no son identificados, son pasados por alto o incluso son diagnosticados incorrectamente, creando en el menor un sentimiento de inferioridad y fracaso. Estos deben ser abordados no como una enfermedad, sino como un obstáculo, en su gran mayoría a consecuencia de una organización cerebral diferente, pero no necesariamente deficiente; de modo que un método tradicional no surtirá efecto en el proceso del niño o niña; pero otros métodos alternos u otros ritmos si lo harán.

 

Dentro de los factores típicos que obstaculizan el proceso de aprendizaje es preciso resaltar los hereditarios y congénitos, aquellos que, junto con las experiencias infantiles, producen una cierta disposición que frente a un factor desencadenante produce un efecto. Pues, por un lado, así como se heredan los talentos y aptitudes, también parece existir un factor hereditario con respecto a las características del aprendizaje; y, por otro lado, existen causas como el bajo peso al nacer, la incompatibilidad sanguínea, la anoxia, cualquier lesión física ocurrida o el mismo hecho de que los niños nazcan prematuramente.

 

Otros factores importantes a tener en cuenta son los que devienen en el desarrollo mismo y que pueden llegar a coexistir unos con otros, teniendo algunos, mayor predominio que otros; entre estos se pueden mencionar: los factores orgánicos que dependen de la integridad anatómica y del funcionamiento de los órganos del cuerpo, los factores emocionales, que puede ser identificados como una inhibición global o parcial, considerada como una restricción a nivel intrínseco o como resultado de algún factor extrínseco; los factores socioculturales, más dirigidos a los problemas escolares, la institución, los maestros, los métodos de enseñanza, entre otros. Y los factores madurativos evolutivos, referentes a las posibilidades innatas independientes del desarrollo y del medio.

 

Ciertamente, es preciso interpretar esta temática como un valioso recurso para involucrar en los procesos de aprendizaje de los menores, junto con las implicaciones de múltiples factores que actúan a favor o en contra, considerando la necesidad de tenerlos en cuenta en la educación significativa que debe ser ofrecida desde los amplios contextos que orientan un desarrollo adecuado a la población infantil en general.

 

 

  Ps. Juan Pablo Díaz 

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