Pocas son las frases que deben ser comunes tanto para niños como para los adultos y que son propiciadoras de éxito.
Estas frases si las hubiésemos asimilado desde niños, nuestra mente las tendría como algo natural y ya sabríamos de sus positivos efectos para la vida.
Son 5 frases de éxito que deben enseñarse a pronunciarse lo más posible mucho más allá de una costumbre o automáticamente, ya que si no el sentido se puede perder.
Son frases que contienen la educación y la escuela del hogar bien formado y de futuros ciudadanos de bien y con mayor posibilidad de éxito sobretodo interior, espiritual, de realización. No sólo del éxito material sino total.
5 frases muy sencillas e infaltables:
1. Muchas gracias: Una pequeña frase que puede y debe ir mucho más allá, debiendo hacerse comprender que se tiene que ser agradecido con la vida y que más allá de la educación debe corresponderse a aquel que nos hizo un servicio o siquiera una palabra de aliento.
Desde niños debemos aprender a decir "muchas gracias". Si esta frase a la vez va acompañada de un abrazo, una sonrisa, un regalo de la misma medida de lo que estemos agradeciendo será mucho mejor. Ya que no se trata de decirlo como algo automático, sino de estar realmente agradecido.
2. Por favor: Es otro criterio de hacerle saber a las otras personas que todos nos necesitamos los unos a los otros.
De ninguna manera es un acto de sumisión, sino de alta educación, cultura, convivencia, fortaleza de ego.
Es enseñarle al niño y al adulto que todos nos debemos en esta vida y procurar que los favores sean recíprocos.
Una vez más, que sea como una frase de cliché, sino debidamente consiente.
3. Buenos días: o buenas tardes o buenas noches, igualmente, hasta mañana, hasta pronto. No entrar y salir sin más ni más.
El saludo da igualdad, y al responderlo la igualdad se corresponde. Muchos no saludan porque a ellos se tiene que saludarle, como una jerarquía. Yo no saludo porque soy superior, es lo que piensan algunos que no fueron bien formados inicialmente.
Todos debemos saludar, es parte de la convivencia culta y pacífica. Los buenos deseos se transmiten a través de dos palabras.
4. Te quiero: Cuánto cuesta decir estas dos palabras tan sencillas. Ocurre algo similar a los buenos días. El otro tiene que decírmelo, yo estoy en un rango superior.
Sólo que esta frase ya es más cercana, no se le puede ir diciendo a todo el mundo te quiero. Pero si a nuestro propio mundo. Todos tenemos un mundo al cual querer y es muy positivo hacérselo saber.
Enseñarle a los hermanos a decirles te quiero, a los primos, a los enamorados, novios, parejas. A los amigos que realmente se valoran.
Estas frases son motivadoras, dan energía extra, unen a un mundo que cada vez se distancia más.
5. Te felicito: Enseñarles a los niños a reconocer las virtudes, logros, éxitos de los que realmente se lo merecen.
Te felicito les da un criterio de como valorar los esfuerzos de los demás. Y de la otra parte, de la felicitada, verá que es una persona que lo está apreciando y que lo observa amigablemente.
Son cinco frases imperdibles, muy fáciles y a la vez difíciles de pronunciar para muchos adultos, porque de niños no se las enseñaron.
Una de las estrategias para enseñarlas a un adulto que nunca saluda, es decirles: "Disculpe señor que lo salude". Es una lección que nunca olvidará.