A través de los medios de comunicación podemos ver cada día, imágenes y contenidos sobre situaciones difíciles y trágicas que viven los seres humanos. Donde sin embargo, muchas de las personas que viven estas situaciones logran superarlas y recuperarse. ¿Cómo enfrenta el ser humano estas situaciones? ¿Cómo puede reaccionar a situaciones tales como la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo, una enfermedad difícil, un ataque terrorista y otras situaciones catastróficas?
Lo logran gracias a la Resiliencia, que según Stefan Vanistendael es la capacidad de triunfar, de vivir, de desarrollarse positiva y socialmente a pesar del estrés o una adversidad que implica normalmente el grave riesgo de un resultado negativo.
La Psiquiatra Rafaela Santos, presidenta del instituto español de resiliencia explica que lo que caracteriza a la resiliencia es la resistencia frente a la adversidad junto a la capacidad para reconstruirse saliendo fortalecido del conflicto. También explica que la resiliencia es una actitud positiva a pesar de las circunstancias difíciles y representa el lado positivo de la salud mental, aprendiendo de la derrota y transformándola en oportunidad de desarrollo personal.
Es importante tener en cuenta que la resiliencia no es algo que una persona tenga o no tenga, es algo que implica una serie de conductas y formas de pensar que cualquier ser humano puede aprender y desarrollar. Esta viene como resultado del proceso que viva la persona y como éste evolucione según las circunstancias, la naturaleza de la situación, el contexto y la etapa de la vida.
Entendiendo que la resiliencia no solo significa superar una situación difícil sino también que tener una actitud positiva antes eventos difíciles y aprender de los fracasos en la vida, quiero compartir contigo 6 estrategias para lograr ser una persona resiliente:
1. Enfócate en lo que es importante: como persona conocerte a ti mismo es de vital importancia ya que al hacerlo sabes quién eres, cómo piensas y qué sientes. Es necesario que puedas priorizar y darle el valor a lo que realmente resulte importante para ti.
2. Reconoce tus fortalezas y debilidades: estas te permitirán saber cómo y de qué manera enfrentar las situaciones de la vida, como también saber en qué eres bueno y en que necesitas mejorar. Ten en cuenta que lo que ahora no sabes, puede aprenderlo en lo adelante, por tanto, identifica si tus debilidades pueden convertirse en fortalezas y toma acción al respecto.
3. Aprende a usar la comunicación de forma Asertiva, lo que te permitirá manejarte de manera positiva y no violenta ante los conflictos, sabrás cuando decir No sin tener miedo a hacerlo y no reaccionarás de manera pasiva o que pueda afectar a los demás.
4. Identifica las causas de los problemas: al hacerlo encontrarás las estrategias necesarias para solucionar el problema y por tanto lograrás que esas situaciones no vuelvan a repetirse en el futuro próximo.
5. Controla tus emociones y conducta: hacerlo te facilitará tener control ante la adversidad y te permitirá permanecer centrado en situaciones de crisis. Tener control emocional es de suma importancia, pues con esto creas un equilibrio en tu personalidad y actuar en consecuencia de manera objetiva.
6. Se Optimista: piensa que las cosas pueden ir bien, ten una visión positiva del futuro y declara que puedes controlar el curso de tu vida. Los avances médicos han demostrado que el optimismo es bueno para la salud física y psicológica de las personas. Ten en cuenta que todo irá bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones.
El camino que lleva a la resiliencia no es un camino fácil, sino que implica en un momento un malestar emocional, a pesar de esto las personas resilientes tienen la fuerza que les permitirá seguir con sus vidas frente la adversidad.
Estas 6 estrategias que he compartido contigo pueden ayudarte a ser capaz de aprender a salir adelante a pesar de situaciones muy estresantes o negativas que pasen en tu vida. Es importante que tengas en cuenta que este camino es mejor caminarlo acompañado. Identifica una persona que acompañarte en ese proceso: un amigo, familiar, o bien un profesional que pueda darte una mano en los momentos más críticos de tu vida. Recuerda rodearte de personas que sumen a tu vida y que sean un apoyo sólido y leal.
Para terminar te comparto esta frase: “La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede”. Aldoux Huxley
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Psicóloga Clínica, Especialista en Terapia Familiar y de Pareja.