Al hacer alusión a la educación implica no solo la actividad que tiene un objetivo en particular; aparentemente sencillo o lógico como es preparar a las personas (hablando en términos generales) para realizar cierto tipo de actividades o ejercer una profesión, sino como se cita en el título es todo un “arte”. Cuando se habla de arte se hace referencia a las estrategias que se aplican para lograr un objetivo o tener resultados, me gustaría hacer énfasis en lo siguiente; cuantas de las personas que nos dedicamos a la docencia hemos reflexionado en esto, educar no es simplemente llenar de información a los alumnos, ni mucho menos exigir que memoricen lo que se anotó en el pizarrón, educar va mas allá de esto, implica un cambio de conducta de parte del alumno de manera consciente y en el caso del docente, demostrar interés por el alumno, amor a la profesión; a la materia que se está impartiendo y compromiso con el quehacer educativo.

 

El concepto de arte se define como: la actividad de la inteligencia por la que se expresa la creatividad mediante signos o acciones para intentar una comunicación de múltiples niveles, no sometida a reglas concretas; también se concibe como la actividad humana específica, para la que se recurre a ciertas facultades sensoriales, estéticas e intelectuales.

 

Estoy de acuerdo con lo que dice Mansur Kuri: la educación está sujeta a las peculiaridades del maestro, de los alumnos y de las clases, por lo tanto la educación no funciona con recetas, sino que se requiere partir de las características, necesidades e interés de cada grupo, aquí es válido argumentar que la creatividad del docente es primordial en el trato y desarrollo

del quehacer educativo, a pesar de que también depende del esfuerzo y compromiso de los integrantes del grupo.

 

El maestro debe tener una visión panorámica y considerar todos los factores que determinan el proceso educativo, ser imparcial, mostrar interés por los alumnos sin importar quienes son ni como son, en otras palabras interesarse no solo por el aspecto cognitivo sino también por el emocional, respetando la diversidad de personalidades que al interior del grupo se pueden encontrar, y vaya que esto requiere no solo un compromiso sino también una vocación, es importante considerar que no todos los alumnos tienen la misma habilidad para aprender al mismo ritmo ni todos aprenden de la misma forma, se requiere paciencia para permitir que cada alumno logre construir sus propios medios que le permitan asimilar los conocimientos, es importante tomar en cuenta que en algún momento también fuimos estudiantes y pasamos por situaciones quizás similares, por lo tanto debemos considerar cada uno de estos aspectos en el desempeño del quehacer educativo.

 

Educar es un arte no es un trabajo mecanizado, requiere de tiempo, compromiso, interés por los alumnos, creatividad, dedicación, imparcialidad y respeto hacia cada uno de los que conforman el grupo, además considero relevante mencionar el respeto así mismo, de lo contrario difícilmente se va a respetar y aceptar a los demás.

 

El término creatividad implica poder ver el mundo con ojos nuevos y se relaciona con la innovación, imaginación, astucia e ingenio par desarrollar algo, se dice que la creatividad es inevitable en el ser humano sin embargo no siempre se permite desarrollarla, a pesar de que la creatividad es inevitable en el hombre. El ser humano pertenece a una estructura social convencional que en diversas ocasiones limita el desarrollo de la creatividad, propiciando un actuar limitado, condicionado o hasta determinado; por lo tanto a pesar de que la creatividad es inevitable es válido decir que la dirección que toma la creatividad está determinada por cuestiones culturales y de formación educativa.

 

Se considera que la educación formal tiende a matar la creatividad porque es mas fácil tratar con personas sumisas y obedientes que con gente que tenga pensamientos propios y cuestione frecuentemente lo que oye, por lo tanto se les niega la libertad de proponer, es urgente concebir de manera diferente la educación de modo que no sea incongruente la forma de educar con la estructura de la sociedad y la forma de concebir el “mundo”, se requiere verdaderamente una libertad plena para lograr la creatividad.

En este caso se está enfocando la limitación de la creatividad en el ámbito educativo sin embargo estos obstáculos van más allá de concebirlo exclusivamente en el ámbito educativo, esta situación la podemos vivir de la misma manera dentro de la familia, el campo laboral y dentro de la sociedad a la cual pertenecemos.

 

Es importante que el ser humano tenga la libertad de aprender de la manera que mejor le agrade y quiera; también es necesario depositar la confianza en las personas y creer que tienen la capacidad de lograr éxitos atractivos, sin embargo para lograr esto se requiere un cambio de mentalidad, cambio de patrones culturales, de la forma de enseñar en el salón de clases y de trabajar, considero urgente dejar a un lado los miedos que implica mantener al margen a las personas que en algún momento consideramos “peligrosas” aunque mas bien es gente muy capaz y con una gran dosis de creatividad.

 

Antrop. Raquel Castillo Espinoza