Sus practicantes creen que los efectos beneficiosos de la energía de las manos del terapeuta ayuda al cuerpo del paciente en la lucha contra la enfermedad. Para entender los cambios biológicos del reiki, el psicobiólogo Ricardo Monezi probó el tratamiento en ratones con cáncer. ”El animal no tiene la preparación psicológica, la fe, las creencias y la empatía por el terapeuta, para a partir de la experimentación con ellos, aislar el efecto placebo“, dice. Para su investigación de la USP, Monezi escogió entre toda la práctica de imposición de manos a Reiki, por ser el único que no tiene connotaciones religiosas.
En el experimento, el equipo de investigación dividió 60 ratones con tumores en tres grupos. El grupo control no recibió tratamiento, el grupo de “control de guante” con las fuerzas recibieron un par de guantes unidos a mangos de madera, y el grupo “imposición” siempre tuvo el tratamiento tradicional a manos de la misma persona.
Después del sacrificio, los animales fueron evaluados para la respuesta inmune, es decir, la capacidad del cuerpo para destruir los tumores. Los resultados mostraron que, en el grupo “imposición”, las células blancas de la sangre y las células inmunes habían duplicado su capacidad para reconocer y destruir las células cancerosas.
“No sé todavía distinguir si la energía reiki que trabaja es de tipo magnética, eléctrica o electromagnética. Los artículos que describen la naturaleza sutil de energía “toman su explicación por la física actual”, dice Monezi. Según él, esta energía produce ondas físicas, que libera unas hormonas capaces de activar las células de defensa del organismo. La conclusión del estudio fue que, ya que no hubo diferencias significativas en los grupos que no reciben reiki, los cambios fisiológicos en el grupo que se sometió a tratamiento no se deben al efecto placebo. El equipo ha iniciado el análisis de los efectos de reiki en los seres humanos. El estudio aún no ha concluido, pero la psicóloga dijo que el primer grupo de 16 personas, muestra resultados positivos. ”Los resultados sugieren una mejora en, por ejemplo, la calidad de vida, y reducción de los síntomas de ansiedad y depresión.” El trabajo es parte de su tesis doctoral en la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp.)
Y estos no son los únicos trabajo realizado con las terapias complementarias en Brasil. La psicóloga Elisa Harumi, evalúa los efectos de Reiki en los pacientes que han sido sometidos a quimioterapia, el médico de la acupuntura Flavia Freire observó mejoría de hasta un 60% en los pacientes con apnea del sueño tratados con agujas. La cantidad de investigaciones recientes sobre el tema muestran que la ciencia esta cada vez más interesada en los mecanismos y los efectos de las terapias complementarias.